jueves, 2 de agosto de 2012

La primera de unas cuantas


 Mireia Belmonte ha conseguido lo que todos estábamos esperando. Después de seis días de competición, la nadadora española se ha hecho con una medalla olímpica, una medalla de plata en 200 metros mariposa.


 La nadadora española quedó cuarta en las semifinales de esta disciplina y no veía muchas posibilidades de conseguir podio, a causa de la fatiga por las rondas que ha disputado en lo que llevamos de olimpiadas. Pero Belmonte ha hecho lo que no se imaginó nadie, consiguió sacar fuerza de donde no había y encontró en las gradas la representación de su país que confiaba, que la apoyaba y que le daba ánimos.

Le hizo falta una piscina y media para ponerse en cabeza y romper todas las quinielas. Parecía que podía llevarse el oro, pero como la propia Mireia dijo después de la prueba: Mis fuerzas estaban acabándose, pero he luchado mucho los últimos 50 metros. Al final, en el último tramo de piscina fue superada por la china  Liuyang Jiao, que batió el récord olímpico.

Después de conseguir  esa medalla tan esperada, no se conforma sólo con eso, sino que va a por más. Hoy se ha clasificado 2ª para la final de los 800 metros libres y es una de las favoritas para estar en el podio.

            Pero, aunque no haga nada más, España y el mundo entero reconoce el esfuerzo y le valor que tiene esta catalana que empezó a nadar a los cuatro años para corregir su escoliosis. Una gran persona y un gran ejemplo. 


  ¡¡Gracias MIREIA!!